- Agresivo: estimula la discusión acalorada y la pelea. No lo contradiga , tenga calma impida que monopolice la discusión.
- El Inteligente, Receptivo y Positivo: da mayores auxilios a la discusión; es un buen recurso de ayuda, permítale hablar muchas veces. Haga usos de sus conocimientos y experiencias para ayuda del grupo y del tema de discusión.
- El Sabelotodo: déjelo por cuenta del grupo, ellos lo controlaran.
- El Hablador o Charlatán: Interrúmpalo con tacto y limítele el tiempo de hablar. Trate de desviar su conversión.
- El Tímido: Hágale preguntas de interés para e y fáciles de contestar. Trate de que aumente la confianza en si mismo, cuando le sea posible, elogie su contribución a la discusión.
- El Negativista: no coopera ni acepta lo que dicen los demás. Explore su ambición, dele reconocimiento a este y use su experiencia y sus conocimientos para que lo estimule a cambiar la actitud.
- El desinteresado o fuera del tema: diríjale preguntas sobre sus ideas, actividades y opiniones sobre la discusión. Reconozca sus motivos y trate de desviarlo de su actitud.
- El Apático: no le de importancia a nada de lo que discute, todo lo ve con desprecio. No lo critique, si no consigue su participación continué con su técnica sin darle mayor importancia.
- El Preguntón Persistente: trata de desconcentrar al líder y al grupo. Dirija sus preguntas al grupo para que ellos lo dominen, si trata de desviarle del tema dele una sola oportunidad y con tacto hágalo comprender la importancia de economizar tiempo en la discusión.
- Impuntual: llega siempre tarde, entrega las actividades asignadas después que la mayoría del grupo hace la entrega.
Se recomienda: no alterar el horario porque relaja la disciplina del grupo, informarle con tacto que su impuntualidad interrumpe el trabajo de los demás y hacer énfasis en el valor del tiempo y la responsabilidad.
- Soñador o Ausente: tiene cara de sueño, no atiende, siempre está distraído.
Se recomienda: Mantenerlo ocupado, diríjase a el frecuentemente y supervíselo de cerca.
- Retrasado: es lento para entender, además, demuestra poca habilidad para realizar actividades.
Se recomienda: analizar sus deficiencias, asignarle tareas extras y ofrecerle entrenamiento individual.
- Pendenciero: posee actitud agresiva, muestra poca habilidad para relacionarse socialmente.
Se recomienda: evitar que se propicien discusiones o enfrentamientos, observar su comportamiento de manera más cerca y reforzarlo positivamente si modera su actitud.
- Intransigente: a esta persona no le gusta asistir a ninguna actividad extra, demuestra desconfianza, se resiste a los cambios firmemente.
Se recomienda: observar si presenta las condiciones necesarias para asimilar el programa antes de involucrarlo y pedirle que proponga soluciones en vez de objetar las soluciones aportadas por otros.
- Adulador: usa toda su inteligencia para no trabajar, trata de ganar la simpatía del director con obsequios, alabanzas o favores personales.
Se recomienda: explicarle que los aspectos que serán tomados en cuenta para su evolución son el trabajo, la honestidad y el esmero que demuestre en conseguir el objetivo planteado.
- Murmurador: Habla en voz baja con otro compañero mientras el director está explicando.
Se recomienda: sorprenderlo con una pregunta y pedirle amablemente que haga en voz alta sus comentarios.
- Criticón: está en contra de todos y de todo, busca constantemente errores que criticar.
Se recomienda: Hacerlo hablar antes que el grupo y controlarlo después que ha expuesto sus ideas, mantenerlo ocupado durante la reunión y pedirle que proponga soluciones.
Publicado por: Luis Nieto
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